MI RELIGiÓN
Tú que has encontrado a Dios,
No necesitas buscarlo.
En cambio yo
que lo he negado y lo negaré,
que no lo encuentro porque no existe,
lo busco cada día en cada amanecer.
En cada pregunta y en cada respuesta,
En las palomas y en el suelo que pisan,
En cada palabra y pincelada,
En todas las notas y todos los silencios,
En cada roce y cada mirada,
En cada impulso que niego,
En todos los segundos que envejecen mi piel.
Y cuando lo encuentro, lo niego.
Corro a esconderme de lo que no entiendo.
Corro a hundirme en lo que aborrezco.
Y me encierro a soñar lo que podría estar viviendo.
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