POR AMOR AL ARTE

 

Recientemente he tramitado la matrícula para el 2º curso de la ESCAC (escola superior de cinema i audiovisuals de Catalunya). Esta licenciatura de 4 años se considera título propio, pero está adscrita a la Universidad de Barcelona y forma parte de las Escuelas Pías. Huelga decir que se trata de una universidad privada.

Es obvio que como "cliente" de esta empresa que vende preparación académica y profesional soy el menos indicado para hacer algún tipo de crítica, pero suele ocurrir que en los organismos privados la crítica desde fuera resulta imposible porque se desconocen los métodos, y la crítica desde dentro no suele darse por una simple cuestión de salvaguardar los intereses depositados en ella (empleo, dinero, etc.), así que me limito a exponer un hecho que me resulta demasiado injusto, aún más, obsceno.

Según el formulario de la matrícula, el importe de los 75 créditos del 2º curso es de 1125´77€, pero el total a pagar es de 6560€. Esto significa (y así consta en dicho formulario), que los 5434€ restantes van a parar a la Fundación ESCAC. Esto sucede con cada alumno de 2º curso ya que el 3º es aun más caro. Nadie puede decir con certeza que uso se le da al dinero de la fundación.

Ahí no acaba todo. En uno de los recuadros del formulario llamado CAMPANYA 0´7 se lee: "aportación para las actividades de cooperación de la Fundación Solidaridad UB". Consta un número 2, que significa NO. Ni un solo céntimo de los 6560€ que mis progenitores se esfuerzan en pagar va a ir a parar a algun tipo de ayuda humanitaria...es verdad que el mundo del cine es elitista pero nunca llegué a imaginar hasta qué punto.

La ESCAC está considerada, junto con la ECAM de Madrid, como el mejor sitio para los estudios audiovisuales, con una buena preparación y proyección para la entrada en el mundo laboral.

Pero ¿qué libertad de expresión hay cuando quién lo gestiona es una empresa privada que además está intímamente relacionada con las instituciones religiosas (esuelas pías)?

¿cómo se puede pretender dar salida a profesionales de Cataluña que en un futuro diseñaran proyectos artísticos y de comunicación de masas cuando tan sólo una élite es capaz de acceder a estos medios?

¿Qué tipo de futuro le espera a los medios audiovisuales catalanes estando tan alejados de la realidad social y económica del país?

¿No es ya un hecho que los medios de comunicación son el 4º poder?¿quién los gestiona?¿qué diversidad hay?

Aquí me encuentro en esta odiosa doble moral, estudiando para hacer quizá en un futuro lo que me gusta en uno de los mejores sitios donde puedo estar, pero hastiado de que la democracia pierda terreno mientras el capital no deja de ganarlo. Si a alguien le ha parecido mal algo de lo aquí expuesto, mis más humildes disculpas, y le emplazo a qué exprese libremente su opinión.